Damos
noticia de la presencia, por primera vez en la cuenca del río Ara,
de este notable pariente de los tamarices. Myricaria germanica
(L.) Desv. es un arbusto de color verde-azulado y flores rosadas,
que coloniza las gravas de los ríos con humedad freática constante.
Hemos
localizado este especie en los Llanos de Planduviar de Broto, en la
desembocadura del río Chate al Ara (30TYN3616), a unos 850 m de
altitud, formando parte de la vegetación de ribera con Salix
eleagnos y S. purpurea. La vimos por primera vez en
abril, aunque el pliego depositado en el herbario JACA, con flores y
frutos, es del 27 de junio de 1998, y fue recolectado por M. Grasa.
Myricaria germanica se distribuye por las montañas de clima
continental del Oriente Próximo y Europa (Bolòs
& Vigo, 1990: 220). Penetra en la Península Ibérica por los
grandes ríos que desaguan el Pirineo, llegando hasta algunos del
Sistema Ibérico, y saltando hasta Almería, siendo éste su límite
meridional de distribución en Europa (Castroviejo
& al., 1993: 445). En la provincia de Huesca se conoce de
prácticamente todos los ríos que tienen un caudal permanente:
Subordán, Aragón, Gállego, Guarga, Alcanadre, Cinca, Ésera, Isábena,
Noguera Ribagorzana (Villar,
Sesé & Ferrández, 1997: 530). El único gran río en el que no
se había localizado hasta el momento es el Ara, tributario por la
derecha del Cinca.
La
importancia de esta localidad reside en que sirve de nexo de unión
entre las de la zona oriental de la provincia, muy numerosas, y las
occidentales, más escasas y dispersas, confirmando la presencia de
esta planta en aquellos tramos de río que aún tienen un buen nivel
de conservación.
Al
igual que otros arbustos que colonizan los cauces fluviales como los
sauces, mimbreras o bergueras, cumplen un importante papel en la
estabilización de sus gravas así como en el frenado y rotura del
frente de avenidas, laminándolas en buena medida. Su papel es mucho
más efectivo que el de las canalizaciones, que sólo sirven para que
el agua baje más deprisa, concentrando y multiplicando los daños
cuando finaliza el encauzamiento. La desaparición de la vegetación
de las riberas de los ríos suele agravar las consecuencias de una
riada; ello suele servir de excusa para la realización de una
canalización. Por eso es importante que se conserve la vegetación de
nuestras riberas, evitándose así gastos innecesarios en
infraestructuras que impactan negativamente en la naturaleza.
Esta
especie forma parte de una asociación vegetal protegida por la
Directiva Hábitats (Directiva
92/43/CEE): el Salicetum lambertiano-angustifoliae. La
destrucción del hábitat en el que vive supone un delito contra esta
norma europea recientemente adoptada por España (Real
Decreto 1997/1995).
Bibliografía
Bolòs, O. & J.
Vigo, 1990. Flora dels Països
Catalans, vol. 2. (Cruciferaeae-Amarantaceae). Editorial
Barcino. 921 p. Barcelona.
Castroviejo,
S. & al. (eds.), 1993. Flora iberica, vol. 3. Real
Jardín Botánico, C.S.I.C. Madrid.
Directiva
92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la
conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora
silvestres. Diario Oficial de las Comunidades Europeas L 206:
7-50.
Real Decreto
1997/1995 de 7 de diciembre, por el que se establece medidas para
contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de
los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. B.O.E.
310: 37310-37333.
Villar, L., J.A. Sesé & J.V. Ferrández,
1997. Atlas de la Flora del Pirineo Aragonés, I (Introducción.
Lycopodiaceae-Umbelliferae). Consejo de Protección de la
Naturaleza (D.G.A.) e Instituto de Estudios Altoaragoneses.
XCI+648 p. Huesca.