INTRODUCCIÓN
Antonio Segura
Zubizarreta, el botánico que más impulso ha dado al estudio de la
flora de Soria, murió el 17 de mayo de 2004 en su Soria adoptiva, a
los 83 años de edad. Su dedicación a la Botánica llena toda la
segunda mitad del siglo XX, desde sus primeros escarceos en los
montes sorianos de posguerra hasta la edición en 1998 del catálogo
de la flora soriana.
ESBOZO
BIOGRÁFICO
Antonio Segura
nació en Bilbao en 1921, pero durante casi toda su vida es - tuvo
vinculado a los territorios del Sistema Ibérico. Sus primeros años
tuvo residencias variadas, destacando entre ellas la de Arnedo (La
Rioja), donde conoció –de niño- al botánico T.M. Losa, que acudía al
balneario local y mantenía relación con su padre; si bien sería su
posterior contacto con P. Montserrat el que le daría el impulso
definitivo para dedicarse a fondo a la Botánica. Tras la Guerra
Civil intenta situarse profesionalmente en diferentes trabajos y
ciudades, acabando por decantarse por el trabajo dentro del sector
forestal, con el cargo de Ayudante de Montes, donde pronto obtiene
destino en Soria, y donde permanecerá desde los años cincuenta hasta
su jubilación a primeros de los noventa. Durante muchos años estuvo
trabajando como técnico forestal en el distrito soriano del extinto
ICONA, donde recibió el apoyo del ingeniero J.M. Abreu.
A lo largo de las
décadas de los sesenta, setenta y ochenta desarrolla una intensa
labor de herborización, conservación e intercambio de un gran número
de muestras botánicas (más de 40.000 números y numerosos duplicados,
una parte de los cuales vendió en los años ochenta al herbario MA),
sobre todo en la provincia de Soria, pero también han sido
importantes sus recolecciones y aportaciones a las floras de
provincias tan dispares como las de Zaragoza, Almería, Toledo, La
Rioja, etc. En sus inicios determina las plantas únicamente con la
ayuda del añejo Prodromus de Willkomm y Lange y el apoyo
prestado por Pedro Montserrat, que le visita cada vez que pasa por
Soria o por vía epistolar, ejerciendo de maestro y principal
estímulo de su labor botánica. Sus primeras obras las publica solo,
como solo estuvo en el día a día en su trabajo botánico, al no haber
en Soria nadie trabajando en este campo.
En los años
setenta P. Montserrat le apadrinará para ingresar en la Sociéte
pour l’Échange des Plantes Vasculaires de l’Europe Occidental et du
Bassin Méditerranéen, siendo en aquel momento uno de los cuatro
únicos botánicos españoles que forman parte de dicha Sociedad, a la
que envió 238 centurias hasta principios de los noventa, como queda
reflejado en los Boletines de la Société. También tuvo
relación con casi todos los botánicos de su época, acudiendo a
diversos congresos y reuniones científicas como las reuniones de la
Sociedad Española para el Estudio de los Pastos desde sus
inicios, o las Reuniones de Botánicos Peninsulares celebradas
en los 60 y 70. Además recibió y acompañó en su "feudo" soriano a
todos los especialistas españoles y extranjeros que se lo
solicitaban.
Debemos destacar
entre las buenas amistades botánicas de esta época las de Javier
Fernández Casas o Julián Molero Briones. En los años noventa también
nosotros nos incorporamos al círculo de los botánicos más cercanos a
él, fruto de lo cual son los fecundos resultados que pueden verse en
la segunda mitad de su bibliografía. Fue asesor de Flora iberica
desde los comienzos del proyecto a finales de los setenta,
haciendo aportaciones a la misma hasta hace pocos años, mientras su
vista se lo permitió.
Tras la
jubilación, su salud se empieza a quebrar y ya no mantiene el mismo
ritmo de trabajo botánico, pero todavía es significativo durante la
década de los noventa, en la que le animamos a preparar un catálogo
de la flora soriana, obra que partiría de los datos recogidos en su
amplio herbario y en sus anotaciones de campo de tantos años de
trabajo. Es el momento del surgimiento de nuestro grupo para el
estudio de la flora del Sistema Ibérico. Junto con la salida de esta
revista, priorizamos la flora de Soria para promover la publicación
-en vida de Segura y con él como primer firmante- de una obra de
síntesis sobre el particular. Afortunadamente tal obra la pudimos
elaborar en poco tiempo, contando -como primer y más sólido
cimiento- con los datos recogidos en su amplio herbario de tantos
años de trabajo, con sus abundantes anotaciones de campo más los
datos complementarios de nuestras recolecciones y anotaciones. Así
pudo salir a la luz en 1998, primero en modesta edición como
monografía de Flora Montiberica y posteriormente -en el 2000-
como libro magníficamente editado por la Diputación de Soria, con un
contenido apenas corregido y aumentado, por el escaso tiempo
transcurrido desde la anterior edición. De este modo, Antonio pudo
ver -en vida y con suficientemente buena salud- el resultado de
tantos años de esfuerzos y horas de dedicación a una tarea callada,
no remunerada ni conocida por paisanos y apenas por los colegas.
Creemos que el
haberle estimulado a retomar su labor bibliográfica, con las últimas
notas de los noventa y las dos ediciones de la flora soriana, ha
sido el mejor homenaje que se le podía hacer. Ahora es fácil decir
elogios, como suele hacerse con los que mueren, pero nosotros
preferimos apoyarle en vida y ahora simplemente subrayar que ha
ganado un puesto entre los inmortales de la botánica española y
recordar que al margen de elogios forzados o gratuitos, como dijo un
maestro "por sus frutos los conoceréis". También aprovechamos para
agradecer las muestras de condolencia recibidas de numerosos colegas
y que hemos hecho llegar a la familia. Además de los recuerdos nos
queda su espíritu depositado en sus artículos y sobre todo en su
herbario. Esperamos que todo ese ingente trabajo de recolección y
conservación no se malogre y pueda seguir sirviendo a los botánicos
para hacer avanzar nuestra vieja ciencia. Finalmente, no podemos
dejar de señalar que sería muy deseable el que alguna institución
pública se hiciera cargo de la adquisición y mantenimiento de su
herbario en las condiciones de conservación que merece, promoviendo
la continuidad en los estudios de flora soriana a partir de tan
sólido fundamento. Por nuestra parte hemos hecho lo posible para
conseguirlo, aunque sin obtener los resultados deseados.
BIBLIOGRAFÍA
DE ANTONIO SEGURA
Como botánico
metido en la especialidad por afición, sin compromiso profesional
con ella, no puede esperarse una serie demasiado grande de escritos
botánicos suyos en la bibliografía. No obstante, las referencias
bibliográficas a su herbario son numerosas, pues fue consultado y
estudiado por muchos botánicos, por lo que los datos bibliográficos
indirectos, que tienen su trabajo como fuente original, serían mucho
más extensos, incluyendo Flora iberica, obra de la que fue
asesor. Ciñéndonos a las obras que aparecen con su firma tendríamos
las siguientes, ordenadas cronológicamente:
SEGURA, A. (1969a) Notas de flora
soriana. Bol. Inst. For. Inv. Exp. 52: 1-72.
SEGURA, A. (1969b) Los pinares de
Soria. Soria 8: 1-6.
SEGURA, A. (1969c) Gramíneas y
leguminosas de la flora soriana y su valor pascícola. Celtiberia
37: 75-106.
AUCT. PL. (1970-71) Catálogo das
plantas herborizadas [en la III Reunión de Botánicos Peninsulares de
abril de 1968]. Mem. Soc. Broteriana 21: 125-322.
SEGURA, A. (1973) De flora soriana y
circumsoriana. Pirineos 109: 35-49.
SEGURA, A. (1975) De flora soriana y
otras notas botánicas. Anales Inst. Bot. Cavanilles 32(2):
763-774.
SEGURA, A. (1982) De flora soriana y
otras notas botánicas. II Homenaje almeriense al Botánico Rufino
Sagredo: 141-146. Almería.
LUCEÑO, M. & A. SEGURA (1986) Carex
curta Good. (= C. canescens auct.) en el Sistema Ibérico.
Anales Jard. Bot. Madrid 43(1): 189-190.
SEGURA, A. (1988) De flora soriana y
otras notas botánicas, III. Monogr. Inst. Piren. Ecología (Jaca)
4: 351-358.
SEGURA, A. (1990) Notas taxonómicas y
corológicas para la flora vascular de Andalucía y del Rif, 17.
Dipsacus comosus Hoffmanns. & Link y Verbascum barnadesii
Vahl en la comarca del Zújar. Lagascalia 16(1): 145-146.
SEGURA, A. & G. MATEO (1995) De flora
soriana y otras notas botánicas, IV. Stvdia Bot. 14: 191-200.
SEGURA, A. & G. MATEO (1996) De flora
soriana y otras notas botánicas, V. Anales Jard. Bot. Madrid
54: 449-456.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1995) De flora soriana y otras notas botánicas, VII. Flora
Montib. 1: 41-44.
MENESES, J.M. & A. SEGURA (1995) La
cubierta vegetal. In J.M. Meneses (Coord.) El Cañón del Río Lobos:
59-85. Artec Impresiones. Segovia.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1996a) De flora soriana, VI. Fontqueria 44: 69-76.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1996b) De flora soriana, VIII. Flora Montib. 3: 53-58.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1996c) De flora soriana, IX. Flora Montib. 4: 19-25.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1998a) De flora soriana, X. Flora Montib. 8: 44-49.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(1998b) Catálogo florístico de la provincia de Soria.
Monografías de Flora Montiberica, 4. 531 pp. Valencia.
SEGURA, A., G. MATEO & J.L. BENITO
(2000) Catálogo florístico de la provincia de Soria. 2ª Ed .
Excma. Diputación Provincial de Soria. 377 pp. Soria.
ESPECIES Y
COMBINACIONES PROPUESTAS POR ANTONIO SEGURA
Androsace
rioxana A. Segura, Pirineos 109: 47 (1973)
Una de las
especies más raras e interesantes propuestas por Segura, endémica de
las partes altas de la Sierra de la Demanda, que fue recolectada en
el macizo del San Lorenzo (La Rioja). En algún momento se ha pensado
en su ubicación dentro de la especie alpina A. obtusifolia
All., pero en la revisión del género para Flora iberica se
admite como buena especie y uno de las endemismos más escasos de la
Cordillera Ibérica. De hecho ha sido incluido en la Lista Roja de
la Flora Vascular Española y en el reciente Atlas- Libro Rojo
de la flora vascular amenazada de España.
Biscutella
alcarriae A. Segura, Monogr. Inst. Piren. Ecología 4: 353
(1988).
Especie
descubierta en Horna (Guadalajara), endémica del suroeste de la
Cordillera Ibérica, que ha ido apareciendo en diversas localidades
periféricas, sobre todo del norte de esta provincia, sur de Soria y
norte de Cuenca.
Centaurea
× ceballosii Fern. Casas nothosubsp. andresiana (Fern.
Casas & Susanna) A. Segura, G. Mateo & J.L. Benito, Cat. Florístico
Prov. Soria, 1ª ed.: 111 (1998) [C. scabiosa subsp.
cephalariifolia × C. toletana subsp. argecillensis
]. Propuesta que surge de una posición intermedia entre la
originaria de sus autores -al considerar como especie independiente
la C. argecillensis Gred. de C. toletana Boiss. &
Reuter- y la posterior de los mismos, que pasaron a tenerla como
mera variedad de ésta (cf. FERNÁNDEZ CASAS & SUSANNA, Fontqueria
1: 1- 2, 1982 y Treb. Inst. Bot. Barcelona 10: 111,
1985).
Centaurea
× numantina A. Segura, Monogr. Inst. Piren. Ecología
4: 353 (1988).
Se trata del
híbrido entre C. calcitrapa y C. paniculata subsp.
castellana, que se ha detectado en diversas localidades sorianas
y probablemente se presentará esparcido por otras áreas de la España
interior.
Centaurea
toletana Boiss. & Reute subsp. argecillensis (Gredilla)
A. Segura, G. Mateo & J.L. Benito, Cat. Florístico Prov. Soria,
1ª ed.: 115 (1998).
C.
argecillensis Gredilla es una planta bastante bien diferenciada
de C. toletana, como argumentan FERNÁNDEZ CASAS & SUSANNA (Treb.
Inst. Bot. Barcelona, 10: 68, 1985), aunque prefieren
recombinarla en el rango varietal.
Nepeta murcica
subsp. toranzii A. Segura, Pirineos 109: 42 (1973) y
N. murcica var. cuneata A. Segura, Pirineos 109: 43
(1973).
Los estudios
monográficos posteriores del género en España parecen apuntar a la
consideración de estos taxones como meros sinónimos de N.
amethystina Poir.
Nepeta
numantina A. Segura, Pirineos 109: 42 (1973).
Planta
recolectada por Segura en Abejar, pero que se interpreta en la
actualidad como sinónimo de N. coerulea Aiton.
Ranunculus
auricomus L subsp. montserratii (Grau) A. Segura & G.
Mateo, Stvd. Bot. 14: 198 (1995).
Propuesta por
Grau como especie independiente, sin embargo hemos podido observar
numerosas formas de tránsito hacia otras unidades del grupo des
critas en España, como R. carlittensis Sennen o R.
valdesii Grau, para las que también vemos más adecuado el rango
subespecífico.
Sedum
rivasgodayi A. Segura, Anales Inst. Bot. A. J. Cavanilles
32(2): 708 (1975).
Pequeña hierba
anual, encontrada en los altos de la Sierra de la Demanda riojana,
pero que en la revisión de Castroviejo & Velayos para Flora
iberica, aparece en la sinonimia de S. pedicellatum Boiss.
& Reuter.
ESPECIES
DEDICADAS A ANTONIO SEGURA
Antirrhinum
× segurae Fern. Casas, Exs. Quaed. Nob. Distr. 4: 14
(1981). [A. graniticum × A. pulverulentum].
Planta muy rara,
de aparición esporádica en el sureste de Soria y norte de
Guadalajara.
Biscutella
segurae G. Mateo & M. B. Crespo, Bot. J. Linn. Soc.
132(1): 5 (2000).
Interesante
endemismo del Sistema Ibérico, sobre todo en su mitad norte, que
salpica algunos medios rocosos calcáreos de sus tramos
castellano-leoneses y castellano- manchegos.
Genista ×
segurae Uribe-Echeb. & Urrutia, Estud. Mus. Ci. Nat. Álava 7:
107 (1993). [G. pumila × G. scorpius].
Los autores que
proponen este híbrido aseguran haber encontrado la primera muestra
del mismo en el herbario de Segura, quien lo había recolectado en
Pozocañada (Albacete) en 1974. Posteriormente visitaron esa misma
zona, volvieron a recoger la planta y propusieron un tipo propio.
Hieracium
segurae G. Mateo, Monogr. Inst. Piren. Ecología 4: 255
(1988).
Microespecie del
grupo de H. elisaeanum Arv.-Touv., encontrada en los montes
riojanos, sorianos y macizo del Moncayo.
Saxifraga
segurae Rivas Mart. & G. Navarro in G. Navarro, Opusc. Bot.
Pharm. Compl. 5: 62, nom. nud.
Aparece como
elemento basófilo en los inventarios de la asociación rupícola
silicícola Alchemillo saxatilis-Saxifragetum moncayensis,
para la que se propone una subas. saxifragetosum segurae en
ambientes con entrada de elementos basófilos. Sin embargo no ha sido
validada posteriormente, al tratarse probablemente de una mera
variante soriana de la misma S. moncayensis D.A. Webb. (cf.
Benito, 1998)
Thymus ×
segurae G. Mateo & M. B. Crespo, Anales Jard. Bot. Madrid
55(1): 168 (1997). [T. bracteatus × pulegioides].
Híbrido descrito
recientemente de la parte soriana de la Sierra de Pela, a partir del
cruce entre T. pulegioides L. y pobaciones meridionales
problemáticas atribuidas al endemismo del Sistema Central T.
bracteatus Lange ex Cutanda.
(Recibido el 26-VII-2004)